Estar sanos es una condición
necesaria para nuestro desarrollo.
La salud es un asunto público
porque la sociedad en la que naces tiene el deber de orientarte respecto de
cómo crecer y mantenerte sano; de elaborar leyes que apoyen tu derecho a la
salud: ofrecerte espacios donde puedas hacer ejercicio; y proveer los servicios
médicos que necesitas.
Es un asunto privado porque a ti
te corresponde tomar las decisiones pertinentes para cuidar tu salud:
alimentarte sanamente, hacer ejercicio, no consumir sustancias adictivas y
evitar las prácticas sexuales riesgosas.